¿Qué tienen en común terapeutas, coaches, psicólogas y demás creadoras conscientes de éxito?
No. No es que se hayan leído los mismos libros de desarrollo personal (aunque es posible que algunos coincidan).
No todas vivieron grandes traumas, resurgieron de sus cenizas y se transformaron en nuevas personas (aunque algunas tendrán un ‘viaje del héroe’ similar).
Y desde luego que no, que no es que hayan alcanzado el éxito implementando rutinas que empiezan a las 5.00 de la mañana (aunque casi seguro que hay quienes las tienen y algo puede ayudar, pero respira, que eso no es indispensable).
Para tener éxito con sus proyectos solo contaron con estos 4 ingredientes:
Un proyecto consciente que les apasiona
Claridad sobre su marca
Una buena estrategia de marketing
Constancia y perseverancia
Ya está. En serio. Y lo siento si el principio de este artículo ya te ha decepcionado porque esperabas descubrir algún secreto nuevo para aumentar tus ventas o clientela y has pensado: “Pues vaya sorpresa… cuéntame algo que no sepa". Pero deberías alegrarte de que el éxito dependa únicamente de esos cuatro factores, porque están a tu alcance, ¿a qué sí? Peor habría sido que te dijera que necesitas tener un físico espectacular, un talento innato, una inteligencia por encima de la media, no.
Lo que necesitas es tomar la decisión por poner algo en marcha, adquirir los conocimientos necesarios, y luego, hacer algo con esos conocimientos, {implementar, implementar, implementar}. Solo quien toma acción de una forma continuada es quien triunfa. Solo quien es constante.
Pero venga vamos, te explico brevemente cada uno de estos puntos y permíteme que te hable de mis servicios, que ya que estás en mi web, pues qué menos ¿no? 😋
1. Un proyecto consciente que les apasiona
Cuando alguien hace las cosas desde el corazón, se nota. Y cuando alguien lo hace solo por dinero, también se nota. Y rara vez alcanza el éxito. Una mala persona nunca llega a ser un buen profesional, o al menos a esa conclusión llegó Howard Gardner con su experimento Goodwork Project.
Yo no he hecho ningún experimento pero sí sé que los buenos profesionales tienen negocios conscientes.
Negocio inconsciente: Lanzo mis ofertas solo con el objetivo de vender y ganar dinero, y no me importa tanto el impacto que tiene en la vida de los clientes lo que yo ofrezco.
Negocio consciente: Confío o creo taaanto en mi producto/servicio, que por eso lo ofrezco al mundo. Es más, solo se lo ofrezco al perfil de mi cliente ideal después de haber hecho un análisis profundo de sus necesidades.
Emprender es una carrera a largo plazo (más sobre eso en el punto 4), así que para aguantar las subidas y bajadas de los inicios, las noches sin dormir, las horas extra sin remuneración inicial o la incomprensión de esos seres queridos que te dicen que busques un trabajo fijo o "un trabajo de verdad", vas a necesitar primero, mucha confianza en ti, y segundo, mucha mucha pasión por lo que haces.
"Vive tu pasión, ¿y qué significa eso? significa que cuando te levantas por la mañana para ir a trabajar, cada mañana, lo haces impulsado por el hecho de ir a hacer lo que más interés tiene para ti en este mundo. Ya no piensas en las vacaciones, no sientes necesidad de descansar de lo que haces - trabajar, el ocio y la relajación van todo en uno. Ni siquiera prestas atención a la cantidad de horas que empleas en ello, porque para ti no se trata realmente de trabajo. Ganas dinero, pero lo harías de todas formas, incluso de manera gratuita"
— Gary Vaynerchuk, Co-fundador / CEO de VaynerMedia
Así que si no haces esto (solo) por dinero, si la elección de esta profesión no fue casual, si tienes un porqué potente, un propósito, pues ya tienes la base.
2. Claridad sobre su marca
Tener una presencia clara es clave para que la gente adecuada te encuentre. Y sí, he dicho “la gente adecuada”. No “todo el mundo”. Coaches, terapeutas y psicólogas de éxito tienen muy claro a quién se dirigen. Y no se dirigen a todo el mundo.
Así que no trates de ser un centro comercial que vende de todo para todos. (De hecho, un centro comercial tampoco tiene de todo para todos. Estuve buscando en uno por Navidad una marca concreta para un regalo y no la encontré. Y luego está la gente que odia los centros comerciales, y que preferiría mil veces ir a una tienda de barrio…)
Claridad sobre tu cliente, tu posicionamiento y tu valor de marca
Traducción de todo esto: tienes que tener muy claro quién es tu cliente ideal, cuál es tu posicionamiento en el mercado y cuál es tu valor de marca. Porque tienen que ir a tu “tienda” y no a otra. Fíjate que yo me fui de un centro comercial a otro…
Y hacer este trabajo de “definirte”, “posicionarte” se hace difícil lo sé. ¿Pero sabes por qué? Porque estás tratando de gustar a todo el mundo. Porque estás pensando que si te defines así, no vas a gustar a esta gente. O que si te posicionas así, te vas a dejar fuera a esta otra gente. Es que tienes que dejarte fuera a gente. O te crees que hasta El Corte Inglés que vende de todo no se deja fuera a gente. O que no tiene haters.
Tendrás haters si te va bien. Es inevitable. Y es bueno, significa que estás haciendo las cosas bien.
Pero te voy a dar un poco de alivio: lo que decidas hoy sobre tu marca, no tiene que ser lo que vayas a ser mañana. ¡Tu marca puede evolucionar! Es más, debería evolucionar. No es algo que haces una vez y ya. La marca personal es un trabajo continuo. Nunca dejas de trabajar en ella.
¿Y si te equivocas? No pasa nada. No es un matrimonio sin opción a divorcio.
Pero tienes que empezar por algún lado
Tomar una dirección es mejor que no tomar ninguna dirección. Repito, tienes que empezar por algún lado y no puedes empezar en todos lados. Tienes que tomar acción y la tienes que tomar ya.
Solo aprendemos y mejoramos a través de la acción. Cuando no tienes claro algo, tienes que hacer cosas. Es así como obtienes claridad de “esto sí” o “esto no”, “esto me funciona” “esto no”. Necesitas feedback, y no tendrás feedback si no tomas acción.
En mi programa de identidad verbal para marcas personales te pongo muchos ejercicios para bajar a tierra y poner por escrito cuáles son las bases de tu marca. ¿Por qué? Además, escribir tus objetivos con claridad tiene un efecto maravilloso en tu pensamiento. Te motivan y reafirman para la acción.
Y tú que estás en el mundillo consciente seguro que ya lo sabes: son los pensamientos los que moldean las creencias, y son las creencias las que te harán sentir cositas que te lleven (o no) a tomar determinadas acciones.
No hay mejor momento para empezar que ahora
Porque nunca tendrás más tiempo del que tienes hoy. No me refiero a tu calendario, no. Ya que es posible que sientas que ahora no te da la vida. Me refiero a que el tiempo para todos es limitado. Y se nos va acabando. Tiempo que pierdas hoy, tiempo que no recuperas. El dinero se recupera, el tiempo no.
3. Una buena estrategia de marketing
Deja que te cuente algo triste: lanzarás tu web y a la gente no le importará. No estarán pendientes -salvo tu pareja o tu mamá- porque todo el mundo lleva una vida ajetreada. Vas a tener que rogarles, insistirles, invitarles de manera persuasiva para que te visiten.
Y aún así, aunque te visiten, seguramente nadie va a hacer cola para comprarte o contratarte.
Crear la web no generará una subida instantánea en tu cuenta bancaria. Esto es más una apuesta a largo plazo, necesitas poner en marcha varios funnels y adquirir cierto volumen de tráfico. Para quienes acaban de aterrizar en esto del marketing: el funnel es el embudo de ventas o el viaje que hace el cliente antes de comprarte vaya, este viaje puede ser de dos minutos o de seis meses.
Lo más probable es que tardes un tiempo en ver el tirón con tu web (que por supuesto hay excepciones y ojalá seas una de ellas)
Atraer clientes es una estrategia a largo plazo
Y dentro de tu estrategia de marketing, uno de los pasos más importantes es crear contenido estratégico para tu audiencia.
Cada día podemos elegir entre cientos de piezas nuevas a nuestra disposición cuando navegamos por internet, abrimos nuestras redes sociales, vamos a una librería o a Amazon, abrimos nuestra aplicación de podcast favorita o tu correo, donde si eres como yo, tendrás a varias newsletters tratando de captar tu atención.
Sí, es un desafío hacerse notar. Pero no imposible. Necesitas crear contenido para tu audiencia de manera inteligente. El contenido bueno, siempre se capta la atención de la gente.
Por eso, además de trabajar en tu Identidad de Marca, necesitas también, aprender en qué consiste y cómo se aplica el copywriting. [Para quienes acaban de aterrizar en esto del marketing, tengo aquí un post donde te explico qué es el copywriting.] El copy no es “crear contenido” no es “redactar”.
Marketing centrado en el cliente
También me podría poner a hablar aquí del Soulful Marketing o el Heart Centered Marketing y demás nombres en inglés que suenan fabulosos, pero yo creo que con decirte que tu marketing tiene que estar centrado en el cliente lo vas a entender mucho más rápido. Es decir, un marketing con valores donde pones a tu cliente en el centro de la estrategia. Lo que buscas es un beneficio mutuo entre tu empresa y el cliente.
- Cuidas de tu audiencia: Tomas decisiones pensando no solo en ti, sino en lo que es mejor para tu clientela. Escuchas los puntos de vista de tus clientes/as. Muestras empatía y compasión tratando de entender cómo se sienten, qué miedos y sueños tienen.
- Das de manera generosa: das y das y generas confianza a tus potenciales clientes ofreciéndoles valor sin pedir nada a cambio. Sí, claro, luego deberás ofrecer tus productos de pago, y para que funcione, es necesario que lo hagas además de manera directa. Pero en marketing moderno funciona agregando valor mucho antes de pedir la compra.
- Ayudas de una manera honesta y transparente: actúas desde un lugar de amor, y genuino interés hacia la otra persona. Porque sí, las personas definitivamente podemos sentir cuando alguien realmente se preocupa por nosotras.
Ahora bien. Todo esto es fácil de entender, ¡lo difícil es llevarlo a la práctica! En la ejecución es donde falla la mayoría de personas emprendedoras. Todo el mundo puede adquirir conocimientos, los tienes ahí fuera, gratis o de pago, en blogs o vídeos, en cursos o en conferencias. Pero lo importante no es tener conocimiento, sino lo que hagas con ese conocimiento.
4. Constancia y perseverancia
Y por último pero no menos importante… la constancia y la perseverancia.
Mucha gente intercambia estas palabras como si fueran sinónimos. Aunque no lo son. Digamos que tienes un objetivo: lanzar tu marca, despegar tu negocio o conseguir X número de clientes.
Diferencia entre constancia y perseverancia
La constancia sería hacer hacer lo mismo de manera repetida en el tiempo, esas acciones que sabes te van a llevar a lanzar tu marca, despegar tu negocio o atraer clientes. La perseverancia sería seguir adelante y seguir tomando esas acciones hacia tus objetivos a pesar de los desafíos y las dificultades que te encuentres.
La constancia sería por ejemplo, publicar en la red social donde están tus clientes, cada día.
La perseverancia sería por ejemplo, retomar tu actividad en redes, después de un período malo, laboral o personal. Es esa cualidad que empuja a volver publicar de manera constante en redes, para seguir en el camino hacia tus objetivos.
Pero sabes qué, da igual, no hace falta que sepas diferenciar los dos conceptos, lo que hace falta es que te quede claro que para tener un negocio exitoso vas a tener que continuar con tu motivación durante un largo período de tiempo.
Sino.. es que da igual que tengas los otros 3 ingredientes de esta maravillosa receta, si no trabajas durante un tiempo de manera constante, es posible que el éxito no llegue.
Que sí, que hay gente que lanza su proyecto al mundo y enseguida triunfa. Ojalá sea este tu caso. Pero normalmente no hay atajos, emprender es una carrera a largo plazo, así que no me quedo tranquila si te intento vender la moto.
Piénsalo así, si hubiera un atajo, ¿no crees que alguien ya habría patentado ese "Curso rápido hacia el éxito”, cuyo anuncio ya habrías visto en tu red social de referencia?
(Es posible que te hayan salido otros anuncios similares, pero si decían algo como eso te digo ya que no te habrían traído nada bueno).
Vas a tener que trabajar en tu paciencia
Y es difícil, lo sé. Vivimos en el mundo de la gratificación instantánea, pulsas “comprar en un clic” y tienes el libro digital en mi iPad de manera inmediata. Tienes antojo de una hamburguesa, y en media hora te la traen a casa. Estás aburrida, y entras en Tinder y al poco ya puedes estar hablando con alguien.
Las personas queremos cambios inmediatos. Quieres cambiar de profesión, y lo quieres ya. Quieres dedicarte a lo que te gusta, y lo quieres hacer ya. Quieres ganar mucho dinero con tu proyecto, y lo quieres ya, nada más empezar.
Pero para que haya un cambio, necesitas crear un hábito, necesitas seguir un sistema.
Alguien te puede enseñar sobre marketing, pero vas a tener que hacer esas tareas durante un tiempo. Alguien te puede enseñar sobre ventas, pero vas a tener que ser constante con tus acciones de ventas. Alguien te puede enseñar sobre copywriting, pero vas a tener que ser constante y escribir cada día hasta que veas que hay una mejora en lo que haces.
Llena tu agenda de clientes gracias al Branding y Copywriting ✍️
Te lo voy a poner fácil. Solo tienes que cumplir con dos de los pasos mencionados:
1. Tener un proyecto o idea de proyecto que te apasiona.
2. Prometerme que vas a ser constante (y perseverante).
Con el resto te ayudo yo:
3. Te guiaré para obtener claridad sobre tu marca.
4. Te ayudaré a aplicar una estrategia de marketing centrado en el cliente.
Cuéntame en qué punto estás de tu negocio, y te hago un diagnóstico gratis, de lo que necesitas.